Un hombre que no le tiene miedo, al parecer a nada ni a nadie, retó a un ejército, a una pelea cuerpo a cuerpo, a puño limpioen Mao.

MAO – Un hombre que no le tiene miedo, al parecer a nada ni a nadie, retó a un ejército, a una pelea cuerpo a cuerpo, a puño limpio. Al parecer los agentes de la uniformada no le hicieron caso, quizás tenían otras prioridades y lo desecharon.

El hombre continuó en su desesperado desafío y con más fuerza vociferó en contra de otro policía y se cuadró con su puños en alto, para enfrentarse contra el uniformado armado, que tampoco le hizo caso.

Entre retos, desafío y gritos los policías se suben en sus vehículos y se marchan todos, dejando al pobre borracho sin hacer realidad su sueño de enfrentarse a todo una patrulla de policías.

El valiente hombre sobrevivió a esta situación, pero el nunca se imaginó que tendría otro problema del cual no viviría para contarlo.

El transeúnte siguió en sus desafíos y esta vez camino a la calle, sin miedo a nada ni a nadie, cuando se encontró frente a frente con una tremenda guagua que venía, el pobre hombre levantó sus puños para enfrentarla, pero fue demasiado para el.

La guagua le pasó por encima, quitándole la vida al instante, este sería su último reto, el desafío que no pudo vencer.