De acuerdo con una fuente, Oraida se está resistiendo a moverse de su residencia y supuestamente está ingiriendo alcohol.
En las afueras de la vivienda de Herrera Díaz se encuentran decenas de personas, miembros de la policía y otras autoridades, intentando convencer a la mujer de que se deje tratar por los médicos.
Un hijo de Oraida confesó a este Diario vía telefónica que a su madre se le están violando sus derechos. Por lo que pide a las autoridades actuar con prudencia.
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