El testigo de origen brasileño, quien desempeñó el cargo de director jurídico de la constructora hasta noviembre de 2019, también mencionó a Víctor Díaz Rúa como “el destino” de los pagos realizados.
De acuerdo con Becerra, los pagos se destinaban a ellos porque “podían hacer posible las obras” en el país.
Durante la audiencia el testigo manifestó que en el país se admitieron los mismos actos ilícitos que en Estados Unidos: corrupción, lavado de activos y violación a las reglas de contabilidad.
Becerra señaló que en el país se pagaron sobornos por aproximadamente US$92 millones de manera directa o a través de intermediarios para conseguir contratos de obras.
El exdirector jurídico de la constructora explicó que Odebretch utilizaba “cuentas offshore”, como Consultora del Sur y “Landfield” a través de las cuales se realizaban los pagos por cuenta y obra de la empresa brasileña.
Según él, estas compañías de terceros eran contratadas por el sector denominado como Odebretch y sectores de operaciones estructuradas, estos últimos realizaban los pagos relacionados con los actos ilícitos y otros desembolsos.
Al ser preguntado sobre dónde se encontraba el dinero, el testigo mencionó que estaba en “países paraísos fiscales”, sin embargo dijo que no recordaba cuáles eran estos.
Díaz Rúa y Rondón pidieron excluir a Becerra del juicio.
En horas de la mañana, la defensa de Díaz Rúa y Rondón pidieron la exclusión de Becerra de la audiencia con el argumento de que el Ministerio Público no había notificado las declaraciones y entrevista previa que le habían sido realizadas.
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