Se trata de José Luis Gil, quien al momento de entregarse a las autoridades del municipio de Constanza, declaró que estaba cansado del asedio al que había sido sometido por miembros de la DNCD, movilizándose de un lugar a otro, tanto en su municipio como en La Vega y Jarabacoa.
«Muchas veces tenía incluso que amanecer escondido en matorrales, porque la persecución en mi contra era muy fuerte por parte de los agentes de la DNCD», declaró Gil. Con relación al caso, otras cuatro personas también están siendo buscadas, incluyendo un hijo suyo.
El decomiso de las 769 matas de marihuana ocurrió en noviembre del año pasado en la comunidad de Arroyo Naranjo, de Constanza, donde José Luis Gil, tenía siembra de diversos vegetales destinados para el consumo local y la exportación. Los otros cuatro sujetos buscados con relación al caso, tres eran trabajadores de la finca y el cuarto un hijo del detenido.
Se dijo que al menos 400 metros de terrenos de la finca, estaban sembrados de marihuana, cuando se produjo el hallazgo. Las matas de marihuana estaban mezcladas con siembra de vegetales y romeo.
José Luis Gil será sometido a la justicia en las próximas horas, mientras se activa la búsqueda de los demás implicados.
Al momento de su descubrimiento, las plantas eran regadas por un sistema de goteo que cubría gran parte del área de la siembra, según el informe dado a conocer en ese entonces por la DNCD.
En el lugar se ocuparon dentro de una casa construida de madera y zinc, dos trituradoras, decenas de armas blancas, pinzas, alicates, hornos, palas, un pico, dos hachas, balanzas, un vaporizador de aire, un tanque de gas, una estufa y otros utensilios para el cultivo de las plantaciones del vegetal.
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