Se identificó a la niña con el nombre de Wemelly Santos Silveira. En su confesión el joven que cometió el hecho dijo que encontrándose borracho, llamó a la niña para que observara su celular y cuando ella se acercó la agarró.
Posteriormente, se trasladó con la niña al río y después de violarla, procedió a quitarle la vida ahogandola en el mismo río. Finalmente, tomó el cuerpo sin vida de la niña y nadó hasta el fondo del río, donde la amarró con la misma ropa de la niña.
El joven pensaba que nadie iba a encontrar a la niña, pero un niño declaró que había visto a la niña con el joven cerca del río, por lo cual procedieron a arrestar al joven y luego de los interrogatorios confesó todo.
Brigadistas en un yate encontraron el cuerpo sin vida. Un gran dolor y desesperación vivió la madre cuando recibió a su hija sin vida.
Finalmente el acusado fue encarcelado en prisión preventiva, pero otros presos lo torturaron, le arrancaron el pene y finalmente le quitaron la vida.
Antes de que le quitaran la vida en la cárcel al responsable, tuvo lugar el entierro de la pequeña Wemelly Santos Silveira, este pasado miércoles por la mañana y estuvo marcado por una gran ira y tristeza donde las personas pedían justicia.
Varias personas estuvieron presentes en el cortejo fúnebre de la pequeña Wemelly, sin imaginar que su pedido de justicia iba a llegar más rápido de lo que imaginaban.
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