La fallecida respondía al nombre de Cristina Santana Pimentel, de 21 años de edad. Era residente en el sector de Barrio Lindo junto a su esposo y una niña de un año y ocho meses, que quedó en la orfandad.
El hecho aun no ha sido esclarecido por las autoridades correspondientes. Los familiares de la joven aseguran que su pariente falleció supuestamente porque le proporcionaron una dosis muy alta de un medicamento que ella no podían aplicarle.
Aunque esperan el resultado de la autopsia para proceder legalmente, aseguran que tienen evidencias y pruebas de que a su hija le aplicaron una cantidad muy alta del medicamento al cual ella era alérgica.
La joven embarazada llegó el martes al mencionado centro de salud con una infección vaginal. A su llegada se le dio ingreso, pero su situación de salud empeoró el jueves. En consecuencia le dieron paso hacia el hospital regional Dr. Antonio Musa de San Pedro de Macorís, muriendo en el camino en el marco de su traslado.
El cadáver de Cristina y su criatura fueron sepultados la tarde del sábado en el cementerio municipal de esa demarcación.
Mientras sus familiares, amigos y allegados les daban cristiana sepultura a las dos víctimas, exigían justicia, alegando que no puede quedar impune esa mala práctica médica.
Los familiares aseguran que desde que tengan a manos el resultado de la autopsia, darán una entrevista a los medios de comunicación, para dar a conocer los resultados.
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