Las personas se encontraron con un hombre tirado en medio de las tumbas, cuando dieron la voz de alerta, muchos pensaron que se trataba de un borracho que había amanecido en el cementerio.
Sin embargo, cuando el INACIF y las autoridades llegaron, confirmaron que el hombre estaba muerte. El médico legista afirmó que en su nariz se pudo encontrar lo que se identifica como “Hongo en Espuma”, lo que pudo haber sido provocado por un edema en un pulmón, lo que se podría interpretar como muerte natural, ya que no presentaba signos de violencia.
Al lugar donde se encontraba el cuerpo, se presentaron una gran cantidad de personas, a ver si podían identificar el cuerpo sin vida. El occiso fue trasladado a la Unidad de Cadáveres Descompuestos del Instituto de Ciencias Forenses del cementerio Cristo Redentor.
Hasta el momento no se ha podido determinar la identidad del fallecido, ya que no portaba documentos.
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