Nos sentimos avergonzados, cómo pasó esto, cómo ocurrió (…) nadie se puede imaginar los momentos de amargura que hemos vivido. Pasaron meses trabajando para que todo saliera bien, pero no salió bien”, dijo el magistrado en una audiencia pública que inició a las 10 de la mañana en la sede del órgano electoral.
Sin embargo, Castaños Guzmán agregó que el pleno no pedirá misericordia ni perdón, porque en nuestra conciencia no hemos hecho nada incorrecto.
Durante la asamblea con los diferentes partidos políticos para tratar la realización de nuevas elecciones municipales pautadas para el 15 de marzo, la cabeza de la JCE manifestó que la única forma de salir de esa entidad es por la vía de juicio político en el Congreso Nacional.
El que quiera llevarnos a allí que lo haga pero que lo haga rápido”, dijo el magistrado.
JCE se desliga lanzamiento bombas lacrimógenas a protestantes
Durante su intervención, Castaños Guzmán indicó que el órgano electoral “respeta y venera el derecho de la protesta y se desliga totalmente de “esa bomba lacrimógena que lanzaron aquí ayer”, manifestando que la entidad que preside “no comparte este tipo de método tampoco, bajo ningún concepto”.
Añadió que la protesta es una forma del pueblo de expresarse para reclamar cosas “que quizás nosotros no queremos oír”.
La JCE dispuso la suspensión de las elecciones municipales cuatro horas después del inicio de las votaciones por un fallo generalizado en la mayoría de las máquinas de votación, que no mostraban a todos los candidatos en la pantalla.
Un día después, este lunes, la JCE convocó a elecciones extraordinarias para el 15 de marzo próximo y decidió que la votación sea manual, desestimando el sistema automatizado, que se utilizaba por primera vez, aunque de forma parcial, con el objetivo de acelerar el recuento.
Catorce partidos de oposición se unieron hoy para criticar que el ente electoral no les haya consultado previamente para decidir la fecha de los nuevos comicios.
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