La joven respondía al nombre de Ana Kemilly de apenas 14 años de edad, quien estaba desaparecida y era activamente buscada por sus familiares.
La adolescente desapareció alrededor de las 4 de la tarde del lunes, luego de salir con dos amigos. Habría dejado a los amigos en sus casas y, en el camino de regreso, desapareció.
El martes por la tarde, la guarnición encontró una sandalia usada por la niña. Poco tiempo después, vecinos de la región llamaron a la Policía Civil tras localizar el cuerpo de la niña en una zona de bosque su cuerpo estaba colgando.
Al verla a distancia, todos pensaron de primera instancia que ella misma se había quitado la vida, pero cuando las autoridades se acercaron y examinaron el cuerpo, se dieron cuenta que tenía marcas de violencia.
Sus manos estaban amarradas, lo que hace imposible que ella misma se hubiera quitado la vida. También a primera vista se vieron signos de que la joven fue violada.
Para sorpresa de todos, al otro día (miércoles) de encontrar el cuerpo, un adolescente de 15 años de edad se presentó espontáneamente a la Policía Civil informando que él le había quitado la vida a la menor, pero no proporcionó más detalles.
Sin embargo, los investigadores sospechan que no habría actuado solo, sino que un adulto lo convenció de hacerse solo responsable, ya que es menor de edad y la pena no es la misma que la de un adulto.
El joven sigue detenido mientras continúan las investigaciones. Este jueves, la madre de Ana hizo habló y dijo que está “destrozada” por la temprana pérdida de su hija.
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